El verano nos trae el sol y su gran energía, el descanso, la playa, la piscina, las vacaciones, el relax de horarios, el bronceado...
Cuando acaba esta temporada, el bonito bronceado deja paso a una piel más envejecida, más mate, más arrugada. Los excesos de sol se ven reflejados en forma de manchas y arrugas.
Además el uso de protectores solares y la mascarilla asfixian la piel provocando la aparición de algunos granitos e impurezas.
Por eso, al volver a la rutina es conveniente poner en marcha un PLAN DE RESCATE que reactive todos los mecanismos de reparación y volver a ver en nuestra piel la luz y juventud perdida.
Los objetivos son: REGENERAR, HIDRATAR, REVITALIZAR y combatir MANCHAS y ARRUGAS.
De forma general, podemos recuperar la piel en tres pasos: HIGIENE, PEELING y TRATAMIENTO HIDRATANTE/NUTRITIVO. Después de realizar estos tratamientos veremos una piel renovada, hidratada y luminosa.
1.-
HIGINE FACIAL profunda con la ayuda de la espátula ultrasónica y con los maravillosos productos y protocolos de la línea nueva de Skeyndor .
2.- PEELING QUÍMICO para renovar la piel, borrar pequeñas arruguitas, devolver la luz y comenzar a combatir la hiperpigmentación (las manchas oscuras).
3.- TRATAMIENTO específico para hidratar y nutrir a la piel . Dependiendo de las necesidades de la piel, aplicaremos el adecuado. Corrective (antiedad de Skeyndor), Indiba con vitamina C, mesoterapia con proteoglicanos o ácido hialurónico...
Además si existen hiperpigmentaciones, habrá que valorarlas y seguir entonces con los protocolos de tratamientos más convenientes: Peeling melantranex o Cosmelan. Éste último va muy bien para tratar el melasma.